

La heladería “Miquel Xixona” es una
empresa familiar que empezó en el año 1910.
En este mismo año salieron cuatro jijonencos a
vender helados a causa de la difícil situación
que estaban atravesando, ya que no había
trabajo en la ciudad y tuvieron que emigrar.
De esta manera, se convirtieron en los cuatro
fundadores del helado que salieron de la
ciudad de jijona.
Uno de los cuatro fundadores era mi abuelo
Vicente Miquel (primera generación), que se fue
a Úbeda (Jaén) junto con mi abuela Consuelo.
Cuando vino la guerra civil se tuvieron que ir a
un segundo pueblo llamado Alcalá de
Guadaíra (Sevilla) y en el 1950 se fueron a
Pilas (Sevilla).
Cuando estaban en Pilas, mi padre Juan
Vicente Miquel (segunda generación) cogió las
riendas del negocio con la ayuda de mis abuelos.
En el año 1978 mi padre, mi madre y yo nos vinimos a Campello (Alicante), donde actualmente tenemos la empresa y donde más adelante yo me haría cargo de ella siendo la tercera generación.
En el 2010 hicimos el centenario y nos sentimos orgullosos de poder continuar con la saga familiar ya que mi hija (cuarta generación) hace que no se pierda, hoy por hoy.
Ahora seguimos conservando la distinción de “Artesanal” como elemento característico desde su comienzo hasta nuestros días.
Nos consideramos artesanos del helado porque todos nuestros productos son elaborados en nuestro obrador con materias primas seleccionadas que siempre nos ha permitido hacer un producto de calidad, natural y saludable, que por si mismo, nos ha hecho diferenciarnos de los demás.